


Recuerdo con gran cariño a Diego, no solo es docto en su especialidad, además es una persona que transmite serenidad, también tranquilidad en cuanto a que si la curación no es posible se puede...
No puedo estar más agradecida de haber encontrado a Matilde y haber empezado el tratamiento con ella, sus sesiones se parecen mucho a las charlas con amigas de las que te vas en paz y sintiéndote...